El aislamiento de celulosa ha ganado popularidad en la industria de la construcción debido a su eficiencia térmica, propiedades sostenibles y capacidad para mejorar el rendimiento energético de los edificios. Como uno de los aislamientos térmicos en Jaén, León, A Coruña, Zaragoza y demás poblaciones, más destacados, este material, derivado de fibras vegetales recicladas, representa una solución eficaz y ecológica frente a las alternativas tradicionales de aislamiento.
En este artículo, vamos a ver a fondo la historia, los productos, ventajas y propiedades del aislamiento de celulosa para destacar su relevancia en el mercado actual.
Historia del Aislamiento de Celulosa
El uso de materiales celulósicos en la construcción se remonta a siglos atrás, siendo uno de los aislantes más antiguos. Desde periódicos y cartón hasta paja y mazorcas de maíz, la celulosa ha demostrado ser un recurso versátil y accesible. En el siglo XX, la celulosa comenzó a fabricarse a partir de periódicos reciclados tratados con retardantes de fuego, ganando relevancia en la década de 1950. Sin embargo, fue en los años 70, tras el embargo petrolero, cuando este material se popularizó debido al aumento de los costos de energía.
La década de 1970 marcó un punto de inflexión para la industria del aislamiento de celulosa, con el surgimiento de pequeños fabricantes locales. A pesar de los desafíos regulatorios en los años posteriores, el aislamiento de celulosa logró resurgir gracias a su capacidad para ofrecer beneficios térmicos y sostenibles superiores a los de otros materiales.
Productos de Aislamiento de Celulosa
Existen diferentes tipos de productos de aislamiento de celulosa, diseñados para aplicaciones específicas en edificios:
- Celulosa seca: Ideal para modernizar casas antiguas mediante insuflado en cavidades de paredes. También se utiliza en construcciones nuevas con retenedores temporales que aseguran la densidad adecuada antes de su asentamiento.
- Celulosa aplicada por aspersión: En este caso, se añade agua o adhesivo durante la aplicación para mejorar la cohesión del material y evitar problemas de asentamiento. Este método es común en paredes nuevas y requiere un tiempo de secado antes de su cobertura.
- Celulosa estabilizada: Se utiliza principalmente en techos, donde una pequeña cantidad de agua activa un adhesivo que reduce la sedimentación y minimiza el peso sobre las estructuras.
- Celulosa de bajo polvo: Diseñada para minimizar la emisión de partículas durante la instalación, es ideal para entornos sensibles al polvo o alérgenos.
Ventajas del Aislamiento de Celulosa
Rendimiento térmico superior
La celulosa ofrece un valor R aproximado de 3.8 por pulgada, superando al aislamiento de fibra de vidrio (3.2 por pulgada). Este material no solo proporciona un excelente aislamiento térmico, sino que también sella eficazmente las cavidades de las paredes, evitando infiltraciones de aire y corrientes convectivas.
Estudios realizados por la Universidad de Colorado han demostrado que las estructuras aisladas con celulosa pueden consumir hasta un 26.4% menos de energía para calefacción en comparación con aquellas que utilizan fibra de vidrio. Este rendimiento energético superior se traduce en un ahorro significativo en costos y una mayor eficiencia energética general.
Propiedades de aislamiento acústico
La densidad de la celulosa, que triplica la de la fibra de vidrio, la convierte en un excelente material para la reducción de ruido. Su capacidad para llenar completamente las cavidades elimina bolsas de aire y amortigua eficazmente los sonidos, mejorando el confort acústico tanto en hogares como en oficinas.
Propiedades Sostenibles del Aislamiento de Celulosa
Contenido reciclado
El aislamiento de celulosa está compuesto en un 75-85% por fibras de papel reciclado, principalmente papel periódico posconsumo. Esto lo convierte en el material aislante con mayor contenido reciclado disponible en el mercado.
Energía incorporada y emisiones reducidas
La fabricación de celulosa requiere significativamente menos energía que otros materiales, como la fibra de vidrio o los aislamientos de espuma. Además, no emite gases de efecto invernadero durante su producción, lo que contribuye a su bajo impacto ambiental.
Construcción ecológica
El uso de celulosa como aislante puede otorgar créditos en programas de certificación como LEED, tanto en la categoría de eficiencia energética como en la de contenido reciclado. Esto hace que sea una opción atractiva para proyectos de construcción sostenible.
Seguridad del Producto
Aunque el proceso de instalación puede generar polvo, el uso de máscaras antipolvo es suficiente para proteger a los instaladores. Los retardantes de fuego utilizados, como el ácido bórico, son seguros y presentan riesgos mínimos. Además, el aislamiento de celulosa, una vez instalado, queda sellado detrás de las paredes, eliminando cualquier preocupación por emisiones gaseosas.
El aislamiento de celulosa representa una solución eficiente, ecológica y sostenible para mejorar el rendimiento energético de los edificios modernos. Su historia y evolución reflejan su capacidad para adaptarse a las necesidades cambiantes de la construcción, ofreciendo ventajas significativas frente a los materiales tradicionales.
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